ÓPTICA SAN ANTÓN

8 DE ABRIL

8 de abril, un día especial...

Después de contaros la historia de esta empresa a través de una pequeña metáfora con el mar y los barcos, paso a contaros la historia de un 8 de abril.

Un día como hoy, hace ahora treinta y un años, vine al mundo. Puedo decir que soy el capitán de esta nave. Mi nombre es José Tomás García Lozano.

Nací en un pueblecito pequeño, de unos mil habitantes, para mí, el mejor de Granada. Vengo de una familia humilde y trabajadora, siendo el pequeño de dos hermanos.

Mi padre nos sacó adelante con el sacrificio de su trabajo y mi madre, con total dedicación y empeño cuidó de mi hermana y de mí.

Pasé mi infancia basada en mi gran afición, la pelota y mi gran deber, los estudios. Desde pequeño me enseñaron qué era lo que se debía hacer, cuál era el buen camino y así lo hice.

Estudié hasta segundo de la E.S.O en el colegio público Las Alhomas, pasando al instituto de Pinos Puente a seguir mi formación hasta segundo de bachiller y de ahí, a selectividad.

Ese momento en el que te preguntas ¿y ahora qué?, ¿a qué te quieres dedicar el resto de tu vida?. Ese momento llegó y, la verdad, no estaba preparado.

No sabía qué hacer ni cómo hacerlo. Carecía de la información necesaria para empezar a tomar las riendas de mi futuro sin equivocarme.

Así que me propuse ojear algunas de las carreras universitarias en las que tuviese opción de empezar a estudiar y, por casualidad, me adentré en la Diplomatura de Óptica y Optometría.

Ya que estaba ahí, empecé a saber de qué se trataba y cómo funcionaba la Universidad.

El primer año lo pasé un poco mal, no cogía el ritmo ni con un tambor. Incluso le propuse a mi madre dejarlo todo de lado, pero ella sabía que era sólo un pequeño tropiezo y que, si quería cambiar de rumbo, ese era el momento.

Como buen Aries, soy un poco testarudo y me gusta acabar todo lo que empiezo disfrutando plenamente durante la trayectoria. Así que, 3 años después de conocer a gente maravillosa, de vivir experiencias únicas y de encantarme ser universitario, terminé mi diplomatura.

Me convertí en Óptico - Optometrista.

Al finalizar mi etapa como universitario ya ansiaba el trabajar, así que al salir de la universidad me puse manos a la obra.

Empecé con un contrato en prácticas donde, sobre todo, observaba cómo se desarrollaba este oficio desde dentro, pero no me bastaba con observar; yo quería ser parte activa en cada tarea.

De modo que, después de un mes en prácticas, decidí buscar trabajo en Granada o allá donde saliese.


Me llegaron varias propuestas para salir de mi tierra, Granada; pero al final, después de estudiar cada caso y siempre con el apoyo de los míos, opté quizá por la opción que menos me aportaba económicamente.

Me trasladé a Morón de la Frontera, Sevilla. Fui hasta allí a trabajar en Multiópticas Pantano. Era la primera vez que me iba lejos de mi familia, así que al principio fue complicado, pero supe adaptarme rápido a la situación.

Empecé con grandes miedos que se fueron convirtiendo en alegrías con el paso del tiempo. Me encontré con unos compañeros maravillosos con los que daba gusto trabajar. Allí pasé 3 años de mi vida cargados de grandes experiencias profesionales y personales, pero un buen día, sentí que había llegado el momento de abandonar el barco.

Soy una persona de sensaciones y, hasta ahora, he ido guiándome por ellas. Algo me decía que había llegado el momento de finalizar aquella etapa, así que me fui.

Pasé unos diez días de descanso en casa enviando CV hasta que recibí una oferta, también desde Sevilla, aunque esta vez, algo más cerca.

Me propusieron abrir una óptica nueva, a estrenar, en La Roda De Andalucía y acepté sin pensarlo mucho, inaugurando así Ópticas Rodríguez en La Roda.

Como encargado de empresa, pero siendo un empleado más, pasé un año estupendo volviendo a conocer a personas sensacionales y aprendiendo a desempeñar mi trabajo como un auténtico profesional. Además, en ese año, me preparé un Grado Superior en Audiología Protésica que me daría más oportunidades en el mercado laboral.

Un buen día, por fin, llegó la llamada de Granada. Era el momento que tanto estaba esperando y, aunque la empresa en la que estaba me lo estaba ofreciendo todo, yo todo lo tenía en Granada y no podía decir que no, llevaba 4 años esperando esa llamada.

Así fue como llegué hasta OSA (Óptica San Antón). Me propuse sacar la empresa adelante pero nunca imaginé que un día sería el dueño de aquel negocio.

Y así, con trabajo, esfuerzo y dedicación, hemos llegado hasta hoy para celebrar que hace 3 años del día que inauguramos mi nuevo proyecto.

Y si, coincide mi día de nacimiento con el aniversario de mi empresa.

Ya os decía que el 8 de Abril no era un día cualquiera para nosotros...


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